Por Guillermo Bernal Franco
La actitud prepotente de Donald Trump, Presidente de Estados Unidos al querer imponer a México una política de sometimiento es totalmente inaceptable, ya que México es una nación libre y soberana. Las relaciones entre Estados Unidos y México al paso del tiempo han sido tensas por los abusos que siempre ha cometido el vecino del norte.
Aunque México tenga sus problemas internos no le da derecho a Estados Unidos, pretender indicarnos lo que debemos hacer como es el de aceptar pagar un muro del que jamás hemos estado de acuerdo en colaborar para su construcción.
Insultos y agresiones verbales contra México de parte de Trump, sólo conduce a un enfrentamiento estéril. En el pasado México ha sufrido la soberbia y la prepotencia de gobernantes norteamericanos que confunden la tolerancia con debilidad.
Trump, debe entender que el México actual no es el mismo que fue en el pasado en que estábamos forjando una patria para hacer frente a las adversidades, ahora contamos con fuerzas armadas mejor preparadas para servir a México en cualquier momento. Nuestro Ejército y Marina están a la altura de las mejores por su lealtad y disciplina.
Condenamos que Trump, pretenda imponer su política irracional contra México como advertencia a otras naciones. Es necesario estar Unidos en torno a México y responder con argumentos sólidos lo que lesiona nuestra integridad como nación.
La Política Exterior de México, debe ser firme, ya que no se puede ceder a nada que atente contra el derecho. Nada nos debe atar a un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que es cobrado con una política de arbitrario sometimiento.
México, necesita consolidar su independencia económica con el apoyo de empresarios nacionalistas, dispuestos a trazar el rumbo del progreso que la nación necesita.
Este año es importante para México cumplimos cien años del nacimiento de nuestra Carta Magna de 1917, por lo que es necesario honrarla con su cumplimiento. El país necesita transitar por el camino de la legalidad, ya que es un reclamo de los ciudadanos para que México retome el camino ante todo de la Ley. Los mandatos de la Constitución se deben cumplir sin limitación alguna, ya que el constituyente de 1917, plasmó el Sentimiento de millones de mexicanos.
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